La Policía llega para investigar el llanto desconsolado de una pareja de ancianos después de escuchar unos gritos

En ocasiones, nos encontramos con historias que nos tocan el corazón y nos invitan a reflexionar sobre el mundo en el que vivimos. Esta es una de esas historias. Al leerla, mi mente se llenó de pensamientos y me hizo apreciar aún más a mis seres queridos, en especial a mis padres y hermanos que comparten mi vida.

En la ciudad de Roma, la policía recibió múltiples llamadas de emergencia reportando que en un condominio de apartamentos se escuchaban los llantos de una pareja de ancianos. Las autoridades actuaron con prontitud y, al ingresar al lugar, descubrieron algo que partió en pedazos sus corazones.

No se trataba de un crimen. Los gritos provenían de dos ancianos identificados como Jole, de 84 años, y su esposo Michele, de 94 años. Ambos estaban frente al televisor, llorando como si algo terrible hubiera sucedido o alguien les hubiera causado un daño irreparable.

Los agentes de policía se acercaron a ellos y, tras asegurarse de que estaban bien físicamente, decidieron dedicarles un poco de su tiempo para ayudarles a calmarse y descubrir la razón detrás de su profunda tristeza y desconsuelo.

Después de varios minutos de cálida cercanía, los ancianos dejaron de llorar. Fue entonces cuando el jefe de los oficiales comenzó a entrevistarlos y sus respuestas revelaron la razón de su dolor. Mientras veían las noticias en la televisión, se dieron cuenta de que estaban ocurriendo cosas terribles en el mundo, y lo peor es que eran provocadas por los mismos seres humanos. Se sentían solos y desprotegidos, y eso los llevó a romper en llanto.

Los agentes de policía se sintieron profundamente conmovidos por las palabras de los ancianos, especialmente cuando mencionaron que ninguno de sus hijos ni otros familiares los visitaba. Decidieron, entonces, hacer algo más que cumplir con su deber. Prepararon una cena y compartieron la comida con ellos, como si fueran una familia en una noche de amigos.

Claramente, esto no era parte de su trabajo, pero sentían la necesidad de hacer algo para que esta pareja de ancianos luchadores se sintiera mejor. Al compartir la historia con sus superiores, estos decidieron publicarla en la página de Facebook de la policía, y el acto fue aplaudido por muchos.

«Me enorgullece saber que en mi ciudad, Roma, hay policías como los protagonistas de esta hermosa historia», escribió un usuario en la red social.

Otro usuario agregó: «Normalmente, cuando leo noticias relacionadas con la policía y los ciudadanos, se trata de crímenes, violaciones de derechos, violencia, etc. Sin embargo, me siento orgulloso de que la policía de mi ciudad haya brindado ayuda y afecto a estos ancianos».

Estos comentarios de apoyo son solo algunos ejemplos de los muchos que recibieron los cuatro agentes involucrados en esta maravillosa acción.