Puntos rojos en la piel: ¿por qué aparecen y cómo tratarlos?
Los puntos rojos en la piel son lesiones que suelen surgir en diferentes etapas de la vida, a partir de la cuarentena o incluso a partir de los 20 o 30 años. Estas pequeñas dilataciones de los capilares son similares a las varices, pero se presentan de forma perpendicular a la piel. También se les conoce como angiomas capilares adquiridos, angiomas seniles, angiomas en cereza o puntos de Campbell–De Morgan, aunque comúnmente los denominamos «puntos Rubí». Aunque no representan un problema de salud en general, es importante comprender por qué aparecen y cómo tratarlos si causan molestias o presentan un riesgo de sangrado.
Estos puntos rojos pueden manifestarse en cualquier parte del cuerpo, aunque son más frecuentes en el tronco y las extremidades superiores. Por lo general, tienen un tamaño pequeño, de uno o dos milímetros, aunque algunos pueden llegar a medir siete milímetros o más. A diferencia de las varices, estos puntos rubí no suelen desaparecer por sí solos, excepto en casos relacionados con cambios hormonales durante el embarazo.
Aunque no existe una causa específica definida para su aparición, se considera que los puntos rubí son una manifestación normal del envejecimiento cutáneo. Las personas mayores de 60 años suelen tener entre 50 y 100 de estos puntos en el tronco. Además, factores hormonales también pueden influir en su desarrollo, aunque no se ha identificado una relación directa.
Es importante destacar que los puntos rubí no son causados por infecciones y no son contagiosos. Aparecen en pieles sanas y no indican la presencia de ninguna enfermedad subyacente. Sin embargo, existen algunas posibles causas relacionadas con su aparición.
La exposición al sol sin protección, especialmente en personas de piel blanca o cuando los puntos rojos aparecen en el rostro, puede aumentar la elastosis cutánea y acelerar el envejecimiento de la piel. Por lo tanto, es fundamental proteger la piel del sol con productos adecuados.
En algunos casos, la aparición repentina de muchos puntos rubí puede estar relacionada con excesos de toxinas en el cuerpo. Si esto ocurre, es recomendable consultar a un médico para descartar cualquier condición subyacente.
Además, los cambios hormonales durante el embarazo también están asociados con la aparición de estos puntos rojos en la piel.
Si tienes puntos rubí y te preocupa su aspecto o causan molestias, existen tratamientos disponibles para su eliminación. Algunas opciones incluyen la electrocoagulación, la crioterapia o el láser vascular. Estos procedimientos suelen ser seguros y eficaces, pero es importante consultar a un dermatólogo para determinar el mejor enfoque para tu caso específico.
Para prevenir la aparición de nuevos puntos rubí, se recomienda llevar un estilo de vida saludable. Esto incluye seguir una alimentación equilibrada, beber suficiente agua, consumir verduras frescas y incorporar aceites omega-6 y omega-3, aceite de oliva y aguacate en la dieta. Mantener la piel limpia diariamente también es fundamental para mantenerla saludable.