En un tranquilo día de la ciudad, una anciana subió a un autobús y buscó un asiento vacío. La rutina diaria del transporte público continuaba como siempre, hasta que en la siguiente parada, una joven mujer entró con un aire de prisa y agitación. Su actitud apresurada se manifestó cuando se sentó bruscamente junto a la anciana, golpeándola sin querer con las numerosas bolsas que llevaba consigo.
La joven, sin mostrar empatía por su inadvertido acto, se dirigió a la anciana con brusquedad, preguntándole por qué no se había quejado cuando la golpeó. Ella señaló cómo los demás pasajeros habrían protestado si alguien los hubiera empujado de la misma manera para poder tomar un asiento. La anciana, en cambio, respondió con una sonrisa serena que revelaba una profunda sabiduría.
“No es necesario ser mal educada o discutir sobre algo tan insignificante”, dijo la anciana con calma, “ya que mi viaje a tu lado es tan corto, me bajaré en la próxima parada”. Estas palabras sencillas, pero llenas de significado, merecen ser escritas en letras de oro.
“No es necesario discutir sobre algo tan insignificante, porque nuestro viaje juntos es muy corto.”
Estas palabras resonaron en la mente de la joven, y deberían resonar en la de todos nosotros. Cada uno de nosotros debe comprender que nuestro tiempo en este mundo es efímero, que la vida es un viaje fugaz que no debemos oscurecer con peleas, argumentos inútiles, celos, odio y rencor. Vivir con descontento día tras día es una pérdida de tiempo y energía valiosos.
¿Tu vecino es un chismoso? Ignóralo, porque el viaje es corto. ¿Te han engañado? Perdona, porque el viaje es corto. Cualquiera que sean los problemas que alguien nos traiga, recordemos que este viaje es efímero y que la negatividad solo nos aleja de disfrutar plenamente de la vida.
Deseo que tengas un viaje agradable por este mundo. Que tus sueños se cumplan, tus éxitos se multipliquen y que disfrutes plenamente con aquellos con quienes compartes este viaje. Cuando nos encontremos en alguna estación de la vida, me dará mucho gusto saludarte y darte un abrazo. Sonríe, porque el viaje es muy corto, y cada momento es valioso.